Habla de una fortaleza tuya que sea relevante para el cargo, y argumenta por qué crees que cuentas con ella contando una historia de tu vida.
La mayoría de las veces, cuando los entrevistadores hacen esta pregunta, la plantean en plural. Sin embargo, lo ideal es que te enfoques en hablar sólo de una fortaleza porque lo más importante de esta respuesta es que argumentes por qué crees que cuentas con ella.
Para elegir la fortaleza, asegúrate de leer toda la información disponible sobre la organización y el cargo al cual te estás presentando. Piensa en cuáles son las habilidades que más se necesitan para llevar a cabo las tareas o cumplir con las responsabilidades.
A continuación, piensa en las fortalezas que has desarrollado a lo largo de tu vida. Reflexiona sobre tu vida personal, académica y profesional. Algunas estrategias para identificarlas son preguntarle a otras personas, recordar las retroalimentaciones positivas que te hayan hecho, o pensar en las habilidades que utilizaste cuando alcanzaste un logro importante.
Finalmente, compara las habilidades que busca la organización con las tuyas, y elige una que sea similar en ambos casos.
Para responder, menciona directamente la fortaleza que elegiste sin dar vueltas o irte por la tangente, y luego cuenta una historia de tu vida en la que sea evidente que usaste esa fortaleza.
Una buena respuesta a esta pregunta puede ser así: “Mi principal fortaleza es mi capacidad de solucionar problemas complejos. Esta fortaleza la desarrollé durante mi trabajo como médico de apoyo a la especialidad de medicina interna donde tuve que afinar mucho mi capacidad de hacer diagnósticos diferenciales en pacientes crónicos.”
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